Tortura de verano



En aquellos tiempos lo pasábamos en grande. Posiblemente los veranos de nuestra vida. Pero no todo era playa, juegos y risas. Nuestros padres nos colaban en casa al enemigo interno del verano con el que había que lidiar a diario, cosas de dejar asignaturas colgando que nos dejaban a nosotros temblando. La de veces que amenazaron con quemarme los comics, salvándolos por los pelos quemándome yo las cejas para recuperar las asignaturas acumuladas malévolamente.

Como odiaba esos cuadernillos, hasta la sintonía del anuncio me jodía a base de bien. Seguro que a muchos de vosotros también os tocó pelear con los putos cuadernillos aquellos.

Comentarios