Aunque el cómic ya se había creado en 1827, y el cómic americano en concreto ya llevaba en marcha desde 1890, 1938 es el año cero, cuando sucedió la gran explosión del superhéroe, que aún dura.
Jerry Siegel y Joe Shuster, guionista y dibujante, dos chicos judíos de la calle sin un duro tuvieron una idea en 1934, un concepto que irían ajustando, como héroe, villano, luego héroe de nuevo. Siegel y Shuster, dos personas que persiguieron un sueño con total entrega. No pasó de la noche a la mañana,les tomó unos cuatro años de trabajo, rechazos editoriales y mucha tensión.
Hasta que un día lo alcanzaron y les supo a gloria. National les compró a bajo precio el personaje, Superman, y el público enloqueció con él. Crearon un concepto novedoso y disruptivo para aquellos días en plena depresión americana. Un personaje venido de las estrellas para ser luz.
En 1938 Superman aún no volaba ni era casi omnipotente, pero fue un fogonazo superventas, millones de ejemplares que volaban de las estanterías, seriales de radio, cereales, juguetes, series de televisión, cortos animación para cine, con el desvergonzado atrevimiento del protagonista, decidido a pelear a pesar de legislaciones a medida de corruptos, aún no era un boy scout moralista. Un defensor de la justicia que si tiene que pasar sobre la ley y convenciones sociales, lo hará sin dudarlo pero sin llegar a ser un vigilante. Es un personaje con sentido del humor, inteligente y audaz.
Ahi, en esos primitivos primeros pasos es donde reside la esencia del personaje, esencia faltante en sus actuales adaptaciones cinematográficas, versión desnaturalizada que es todo poder sin más, aunque eso es otra cuestión. Fue eso gran parte de lo que causó un absoluto furor en los Estados Unidos primero y luego el mundo entero.
Otra de las razones del éxito inicial de Superman fue cómo Siegel escribió sobre problemas reales que afectaban a la gente común. Incluían muchas cosas que habían sucedido en la historia de Ohio, como el accidente de la mina en Athens, Ohio, el 5 de noviembre de 1930. A medida que pasaba el tiempo, comenzaron a incluir historias de Superman luchando contra personas antisemitas. Con el ascenso de Hitler en Europa con sus palabras antisemitas y los estereotipos negativos del pueblo judío, empujó a Siegel y Shuster a hacer un héroe que defendiera a los débiles. A menudo retrataban a Superman protegiendo a los débiles y a los que eran maltratados, con una crítica social no demasiado edulcorada, aunque como decía antes, y me parece importante recalcar éste carácter del Superman primigenio, él no era un personaje serio y sombrío, al contrario, era la personificación de la voluntad de vivir y avanzar con brío. Un héroe necesario para el mundo. Uno de sus creadores así lo afirma:
Jerry Siegel: "Desde el principio, el propio Superman tenía bastante sentido del humor sobre su propia labor. Una de las razones por las que le di esa actitud fue porque todo el concepto en sí mismo era algo tan salvaje, salvaje, salvaje, creo que sentí que lo único que le daría vida real y credibilidad sería si el mismo Superman lo hiciera. No me tomo todo el asunto tan en serio. Había un gran espíritu de diversión en el concepto".
Hacía falta una apariencia física muy característica y marcada que acompañase a la caracterización, así que para la vestimenta se inspiraron en imágenes de vestuario que hizo Douglas Fairbanks protagonista de filmes como Robin Hood. Fairbanks se columpiaba en cuerdas como Superman volando con los vistosos colores rojo y azul. Complementado con una capa flotante para darle más movimiento. Muy efectivo y fácil de dibujar para Shuster, intensificando el dinamismo de las escenas de acción cuando Superman saltaba. Muy al principio Superman usaba sandalias atadas a la mitad de la pantorrilla. Puede verse ésto en la portada de Action Comics 1, luego se cubrieron de rojo para que parecieran botas.
La insignia "S" por la primera letra de Siegel y Shuster. Progresivamente, el emblema se fue agrandando; en principio era bastante pequeño. Era como una especie de escudo heráldico. Un pequeño triángulo elegante con curvas en la parte superior que luego fue variando de forma, combinación de colores,y tamaño, y sigue haciéndolo aún.
84 años después de su creación puede decirse que Siegel y Shuster tuvieron la idea del siglo, hace muchos años que su concepto sigue siendo un icono instantáneamente reconocible que goza de buena salud y surcando el cielo.



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