La historia, que incluye a más de un Superman de varios mundos y a Supergirl, comienza con la existencia de un multiverso formado por varios universos paralelos, cada uno con sus propias versiones de personajes y acontecimientos. Sin embargo, una entidad cósmica conocida como el Anti-Monitor amenaza a todos los universos consumiéndolos, lo que lleva a su destrucción. El Anti-Monitor busca eliminar todas las realidades excepto la suya, que es un universo oscuro y opresivo.
En 1985 DC a la vez que para celebrar su 50 aniversario, intentó poner orden en su continuidad haciendo limpieza de material sobrante. Para tal fin publicó una miniserie de doce números, titulada Crisis on Infinite Earths, anunciando importantes cambios. Con guiones de Marv Wolfman y arte de George Perez, Crisis on Infinite Earths no solo cambió el panorama ficticio de DC para siempre, sino que también cambió a DC Comics como marca.
Marv Wolfman estaba convencido de que la principal razón por la que Marvel vendía más que DC era la continuidad simplificada: un mundo principal, sin múltiples Tierras de héroes de otras compañías que habían absorbido a lo largo de las décadas. Esta falta de confusión hizo que fuera más fácil para los nuevos lectores captar y sumergirse en el universo de Marvel en lugar de DC. Y así, Marv Wolfman convenció a los editores y directores de DC de escribir un libro que llamarían La historia del universo de DC, y finalmente se cambiaría a Crisis on Infinite Earths cuando Wolfman se dio cuenta de que destruir todos los demás mundos que tenía DC sería más fácil que simplemente escribir una nueva historia.
La "continuidad universal" es la red metatextual que se crea cuando varios superhéroes y villanos se encuentran, pero dada la cantidad de creadores que constantemente añaden ingredientes a esta olla metatextual, con frecuencia abundan la confusión y las inconsistencias. Si se avanza en la mayoría de los constructos ficticios, la complejidad aumenta gradualmente. Si se añaden universos paralelos con su propia historia, esta complejidad puede aumentar de forma más geométrica.
A mediados de los años 1980, la demanda impulsada por los fans de una continuidad cohesiva dentro de los universos de los cómics, combinada con el deseo impulsado por los creadores de idear constantemente nuevos escenarios y narrativas alternativas, había llevado a un caos confuso y desordenado en el Universo DC, como describía Marv Wolfman:
"La continuidad de DC era tan confusa que ningún lector nuevo podía entenderla fácilmente, mientras que los lectores más antiguos tenían que llevar listas kilométricas para aclarar las cosas. Y los escritores... bueno, siempre nos tropezábamos unos con otros tratando de encontrar respuestas simples a preguntas difíciles".
Toda la serie Crisis, desde su inicio hasta su publicación, incluiría un enorme control editorial, impuesto desde arriba, sobre los creadores de los cómics individuales de superhéroes de DC. Con todo el universo ficticio inmerso en el evento, desde la dirección de la editorial se dieron las siguientes instrucciones:
1-"Que cada Editor y escritor coopere con el proyecto utilizando un personaje llamado El Monitor en sus comics dos veces durante el próximo año”.
2-“La necesidad de incluir al Monitor en sus planes no es opcional sino absolutamente necesaria para todos los títulos designados”.
3- “Después de que usen al Monitor dos veces, por favor no lo usen nuevamente. Se habrá ido el próximo verano”.
Crisis reveló hasta qué punto la dirección editorial empezaba a establecer sus parámetros a los escritores de cómics de superhéroes, para que el universo de los personajes fuese más cohesivo.
El conflicto de Crisis en Tierras Infinitas no se produjo únicamente en las páginas a todo color de la serie, sino en las oficinas de DC Comics, donde escritores y editores luchaban, tanto unos con otros como unos contra otros, por crear un “Universo DC” unificado y cohesivo, manteniendo al mismo tiempo la integridad artística de los títulos individuales.
Decir que Crisis era ambiciosa es quedarse corto. Marv Wolfman y George Pérez aportaron lo mejor de sí a esta serie. Se destaca como uno de los pocos crossovers, si no el único, que cumplió con las expectativas de los fanáticos de un cambio importante y de largo alcance en un universo de superhéroes, al mismo tiempo que también deleitó a los fanáticos simplemente por ser una historia atractiva, emocionante y agradable. A raíz de Crisis, el Universo DC se convirtió en una narrativa ejemplar, y otras editoriales de superhéroes siguieron su ejemplo.
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