FUNDAMENTOS DE SUPERMAN

 


En 1929, Jack Williamson, antiguo conocido de Jerry Siegel, escribió una novela publicada por Hugo Gernsback, "La chica de Marte", presentando en ella a una visitante de otro planeta con poderes increíbles, explicando el concepto del superser desde una perspectiva de ciencia-ficción.


Pero Jerry Siegel hasta que no conoció a Hugo Danner, el personaje de Gladiator, la novela de Philip Wylie, nunca había sabido o más bien leído a un superhombre cuyas proezas se contrastasen tan vivídamente con una realidad familiar, y con un entorno restrictivo. Hugo, el protagonista, sin lugar entre el resto de la humanidad, se retira del mundo y construye su propia fortaleza, en la que intentará aclimatarse a sus poderes, fortaleza que también tendría Doc Savage y por supuesto Superman. Llegó a hacer una reseña de la novela en el segundo número de Science Fiction en 1932.


A Siegel no le interesaba tener que lidiar con la idea de Wylie en Gladiator, la de que un hombre con un poder así podía ser bueno, y sin embargo no poder marcar una diferencia. Y en su cabeza daba vueltas a la pregunta que planteaba la novela Gladiator: ¿Que puede y debe hacer un superhombre en un mundo lleno de violencia y dolor?


Ya en la época en la que Siegel y Shuster estaban creando a Superman, había un amplio espectro de personajes capaces de asombrar con sus proezas físicas. Doc Savage irrumpía en las revistas pulp, y se le publicitaba como un Superman. Un personaje en la cúspide de la capacidad humana.


La ciencia, ciencia física en éste caso, también tuvo cierta influencia en dos héroes del pulp que Siegel y Shuster conocían. John Carter de de Marte, de Edgar Rice Burroughs, era un terrícola que se había visto transportado a Marte, en donde por su gravedad más débil su fuerza aumentaba enormemente. Ya llevaba años desde su primera publicación y Siegel y Shuster, para explicar el poder de Superman, simplemente invirtieron la fórmula de Burroughs.


Pero no eran ellos sólos. En un número de la revista Astounding Stories de 1935, John W. Campbell, célebre escritor de ciencia ficción publicó un relato titulado "La máquina más poderosa", en donde aparecía un personaje, Aarn Munro, nacido en Júpiter, y adquiriendo en su venida a la Tierra una gran fuerza por su gravedad más débil.

Popeye también tiene que ver en éste asunto. Creado por Segar en 1929, apareció en cortos animados en 1933 de la mano de estudios Fleischer, con apabullantes demostraciones de fuerza por parte del personaje, lo que era del agrado de Siegel y Shuster.


Una serie de elementos cuya mezcla consiguió crear un nuevo concepto que irrumpió con fuerza, tanta, que aún continúa con nosotros.

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