EL CÓDIGO ANTES DEL CÓDIGO

 



 

En 1948, en respuesta a una ya intensa reacción pública contra el cómic, varias importantes editoriales de cómics hicieron pública la Asociación de Editores de Revistas de Cómic (ACMP), que se había formado ya en mayo de 1947, como un grupo comercial que elaboró ​​una lista de estándares (respeto a la ley, sin material "lascivo", sin tortura sádica, etc.) que eran prácticamente idénticos a las restricciones posteriores de la Comics Code Authority. La asociación se fundó en respuesta a dichas críticas públicas sobre el perjuicio que los cómics suponían para la juventud y contribuían al aumento de la delincuencia juvenil, y los propios editores tomaron cartas en el asunto por la cuenta que les traía. La asociación fue también  precursora, sin éxito, de la Asociación de Revistas de Cómic de América (CMAA), que administraría la Comics Code Authority (CCA).  


Las editoriales participantes debían someter sus cómics a una junta de revisión. Entre los miembros fundadores se encontraban Bill Gaines (EC Comics), Lev Gleason, y la editorial Timely (posteriormente Atlas/Marvel). Algunas otras editoriales también se unieron, pero la mayoría (DC, Dell, Harvey, Fawcett, Avon, etc.) se negaron.

Los lectores  de cómics de terror de la época "previa al código" notaron que algunos de ellos estaban "codificados", con un distintivo sello de aprobación en la portada: un pequeño rectángulo blanco con las palabras "AUTORIZADO ACMP" sobre una estrella blanca más grande con la frase "CONFORME AL CÓDIGO DEL CÓMIC". Este era el sello de la Asociación de Editores de Revistas de Cómic (ACMP), cuyo "código editorial" fue el predecesor directo de la infame Autoridad del CCA de 1954. 


Este código anterior rara vez se menciona en la historia del cómic, salvo para burlarse de su poca eficacia,  ya que EC y Atlas Comics interpretaron a su aire la restricción de "no tortura". Al parecer, el único editor que se tomó en serio el código ACMP fue Lev Gleason. Antes de 1948, sus cómics de temática policiaca se encontraban entre los más sangrientos del mercado, mostrando habitualmente una cantidad grotesca de sangre en las portadas y páginas internas. (En "Boy Comics" # 10 , junio de 1943, el villano recurrente "Iron Jaw" mordió a dos adolescentes hasta la muerte después de que le salvaron la vida). En las revistas codificadas de Gleason, la sangre desapareció de las escenas de tiroteos y Iron Jaw comenzó a asesinar a sus víctimas de formas más humanas.

Para  1950, incluso el director de la ACMP reconoció que «la asociación... había cerrado, y con ella el código». Las juntas de revisión finalizaron ese año y Bill Gaines se retiró formalmente de la ACMP. Sin embargo, continuó colocando el sello de aprobación en los cómics de terror y crimen de EC (ya no revisados) hasta principios de 1952. Lev Gleason conservó el sello en «Crime Does Not Pay» hasta finales de 1954 y nunca volvió a usar imágenes sangrientas, quizás porque no necesitaba que el gore fuera competitivo. Atlas (que tenía la costumbre de quitar el sello de sus portadas de vez en cuando, y a veces lo colocaba en lugares extraños en la parte inferior) exhibió el sello de la ACMP hasta el número de enero de 1955 de «Journey into Mystery #21», eliminándolo finalmente justo a tiempo para la llegada de la Autoridad del Código del Cómic. «Crime Does Not Pay» duró cinco números con el sello de la CCA en su portada.


En 1948, la asociación emitió el Código de Editores (que se presenta a continuación), La falta de participación uniforme o de normas para su uso lo hizo ineficaz.


El Código de editores de la ACMP inspirado en el Código de Producción de Hollywood o Código Hays, presentado en 1948, decía lo siguiente:


*No se deben publicar cómics sensuales ni lascivos. Ningún dibujo debe mostrar a una mujer expuesta de forma indecente o indebida, y en ningún caso más desnuda que en un traje de baño de uso común en Estados Unidos.


*El crimen no debe presentarse de forma que genere simpatía contra la ley y la justicia ni que inspire a otros el deseo de imitar. Ningún cómic debe mostrar los detalles y métodos de un delito cometido por un joven. Policías, jueces, funcionarios gubernamentales e instituciones respetadas no deben ser retratados como estúpidos, ineficaces ni representados de forma que debiliten el respeto por la autoridad establecida.


*No se deben mostrar escenas de tortura sádica.


*Nunca se debe usar lenguaje vulgar ni obsceno. La jerga debe minimizarse y usarse solo cuando sea esencial para la historia.


*El divorcio no debe tratarse con humor ni presentarse como algo glamoroso o atractivo.


*No está permitido ridiculizar ni atacar a ningún grupo religioso o racial.


No  cuajó, y como sabemos en 1954 se implantó la Comic Code Authority, con condiciones algo más duras y restrictivas, que permanecería  durante más de 50 años, que produjo bastantes quebraderos de cabeza en el sector.

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